Ola de aumentos

La insensibilidad sin fin y el divorcio con el pueblo

Un bolsillo que sigue resistiendo los embates de las medidas económicas.
Un bolsillo que sigue resistiendo los embates de las medidas económicas.

Por Pablo Molina (*)

El año pasado, en plena campaña, recorriendo todos los barrios casa por casa decíamos que este gobierno con sus políticas era insensible.

Hoy, comenzando febrero y a un poco más de tres meses de las últimas elecciones, puedo decir que nos quedamos cortos con esas afirmaciones y el tiempo lamentablemente nos dio la razón.

El duro golpe contra los jubilados a fin de año, el aumento del dólar, las tarifas de combustibles y  el aumento permanente de casi todo lo más elemental para la subsistencia de las familias, sumado al nuevo tarifazo que se espera en las góndolas,  supera la insensibilidad de quienes nos gobiernan y sube la escala de la misma hasta el divorcio definitivo de la clase gobernante con el pueblo.

El gobierno parece no comprender que esos aumentos están destruyendo la capacidad de compra de los trabajadores, de los jubilados y de la cada vez más castigada clase media.

Nos piden al pueblo un esfuerzo que ellos no hacen o juegan a hacerlo.

Yo quisiera ver cuántos familiares de funcionarios nacionales, provinciales y locales van a tener un gesto de grandeza para dar un paso al costado… en concordancia con el anuncio del Presidente.

Sigo diciendo lo mismo: “Los gestos desde la política son fundamentales” para volver a creer, y que al menos el divorcio sea lo más “tranquilo” posible.

(*) Referente del Frente Renovador de Rojas.

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