La falta total de buena voluntad que tuvieron las autoridades municipales este fin de semana para que el Club Atlético Argentino pudiera llevar a cabo una reunión de carnaval en sus instalaciones, es una muestra del trato discriminatorio que está sufriendo esta entidad por parte del poder político.

Al comienzo de la gestión municipal, firmaron un acuerdo con el Centro de Empleados de Comercio (CECIR), para disponer de su Campo Recreativo. Con esto dejaron sin la concesión del lugar al Club Argentino, al cual criticaron duramente desde la Secretaría de Deportes, por el muy mal estado de las instalaciones. En esa primera temporada debieron dejar entrar gratis a los asociados del Club, que ya habían pagado por su uso.

No conformes con esto, luego, no apoyaron  a esta institución en la organización del Rally en nuestra ciudad, como venían haciéndolo años anteriores. Pero sí lo hicieron con el Club Jorge Newbery, sin experiencia alguna en este tipo de eventos.

Y ahora no habilitaron las instalaciones del Club para una fiesta con motivo de los carnavales que iban a realizar este domingo 26, y que se estuvo promocionando con anticipación; puesto que les habían manifestado que no había ningún problema y el doctor Núñez firmaría la autorización, cosa que no hizo y les aviso solo unas horas antes, cuando todo estaba en marcha. O sea que Núñez bien podría ser el bailarín de La Comparsa de la Mala Leche.

Lo curioso es que si permiten que se realicen todo tipo de eventos en otras Instituciones que claramente no cumplen con todos los requisitos exigidos por las autoridades correspondientes.