Horas de angustia

Panorama desolador: El Club de Pescadores otra vez bajo el agua

Por tercera oportunidad en solo poco más de tres meses, las instalaciones del Club de Pescadores han quedado bajo el agua.

Ya sufrió esta situación a fines de diciembre pasado, y luego a mediados de enero. De ambos golpes se repuso gracias a la tarea de un grupo reducido de colaboradores, pero muy aguerrido, que no permitieron que este histórico Club quede de rodillas.

Y ahora sería bueno que en esta tercera recuperación no se encuentren tan solos, que reciban una ayuda tanto de las autoridades de la ciudad, como de las demás instituciones, y de la comunidad toda.

Que estos hechos se sucedan en tan poco tiempo, nos tendría que hacer reflexionar sobre nuestro comportamiento con la naturaleza. Ya que resultaría muy cómodo excusarse en que estas cosas ocurren solo por obra y gracia del azar.

Defender la existencia de estos lugares, como por ejemplo también se lo merece Sportivo, pero esto daría para una nota aparte; significa rescatar nuestra memoria y honrar el esfuerzo de nuestros padres y abuelos para en la fundación y desarrollo de estos Clubes que tantos inolvidables momentos nos han hecho vivir.

Así que amigos Ariel, Diego y quienes los acompañan, vamos de nuevo que no estarán solos. Esperando que esta vez la dirigencia política y de todos los ámbitos los acompañen poniendo lo que hay que poner sobre la mesa, cuando participan de reuniones  del Comité de esto y del Comité de aquello, del que solo surge una foto para el diario, pero ninguna solución concreta. Hechos, no palabras.

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