En un acto que profundiza la difícil actualidad laboral en nuestro distrito, la empresa Pop Argentina S. A., al igual que los directivos de Almar e Hijos S. A. despidió en estos días un número no precisado de trabajadores.

Utilizan la táctica de la hormiga, van dejando cesantes de a uno o dos obreros cada cierto periodo de tiempo, para no generar ningún conflicto con el resto de la plantilla. Y se escudan en la actual coyuntura económica, que obviamente crea estas condiciones de precariedad.

Por estos días toda la comunidad está sintiendo el golpe que significan los despidos masivos de la firma Almar e Hijos, que más allá del perjuicio directo al trabajador y su familia, también afectará el circuito comercial y económico de la ciudad.

Es un desafío para las  actuales autoridades la elaboración de estrategias para generar las condiciones propicias que tiendan a la posible radicación de nuevas industrias, fábricas, comercios y todo aquel emprendimiento que brinde trabajo genuino.

Lo mismo le cabe a los sectores opositores para que no se escondan en la crítica fácil, sino que puedan desarrollar proyectos que ayuden a revertir la situación.