Nos llegan los reclamos a nuestra mesa de trabajo

Vecinos presentan sus quejas por mal funcionamiento del sistema cloacal

Hace muchos años que la gente está pidiendo que se dé una solución de fondo para el arcaico sistema cloacal que tiene Rojas. Vecinos del barrio Santa Teresa avisaron a este portal que es cosa de todos los días que se viertan los efluentes cloacales a la superficie generando un foco infeccioso y contaminante permanente.

Ahora es el turno de los vecinos del barrio Unión y COVENDIAR II, quienes sostienen que sucede lo mismo en esa zona y que nadie parece darles la solución. “Ya nos hemos cansado de reclamar, pero nadie nos atiende”, dijo un hombre que permanentemente se llega hasta el Corralón y la oficina de Obras Públicas.

“Acá se revientan todos los días, no se puede respirar”, dice una mujer que nos invitó a presenciar un espectáculo por demás de abominable. “Acá hay chicos jugando, perros que van y se meten en esa pudrición y después andan en la casa de uno como si nada”, añadió y continuó diciendo “nos cansamos de pedir una solución”. Esa descripción pertenece al barrio Santa Teresa.

El problema del sistema cloacal en Rojas data de años y cada vez hay más usuarios conectados. Dado lo obsoleto de su estructura y sumado a más viviendas que utilizan el servicio, suceden derrames como este en varios puntos de la ciudad. Hay que hacer una inversión enorme y debe ser ya.

EL PRIMER RECLAMO

Familias que viven en el barrio Santa Teresa nos han hecho llegar sus quejas a través de mensajes por los líquidos cloacales que se vierten en los canales a cielo abierto, lo cual genera contaminación y olores nauseabundos.

“Hola, nos dirigimos a ustedes porque son los que realmente publican lo que pasa en Rojas”, dice la primera línea del mensaje de una reconocida familia que vive en el barrio desde hace décadas.

“Ya no aguantamos más esta situación, hay niños, una mujer embarazada y esta es una situación que lleva muchos años y nadie la resuelve”, continuó el texto recibido. “Nos cansamos de hablar con todos los gobiernos, pero nadie hace nada, parece que acá no existimos”.

La mencionada situación viene de largo, y se da sobre la calle Betbezé, en varios tramos, donde el sistema cloacal colapsa y sus líquidos emergen a la superficie con todo tipo de desechos, generando olores y atrayendo insectos transmisores de enfermedades, sobre todo en el verano.

Comentarios