Alberto Del Solar es el ejemplo perfecto de individuo varias veces condenado, una por la justicia por asesino, otra por la sociedad por no mostrar el más mínimo arrepentimiento y además ocupar un cargo político cobrando un sueldo con el dinero de los impuestos que aportamos todos los vecinos, y por ultimo también está castigado por no resistir su propio archivo.

Este personaje no deja de sorprender, en una publicación en las redes sociales, comparte y hace suyo un artículo que resulta agraviante para la memoria de quienes nos aferramos a la vida  democrática desde 1983.

En ese panfleto y en los comentarios que se generaron, quedan de manifiesto el desprecio, el odio, el rencor y  la rabia con que se permite juzgar a don Raúl Ricardo Alfonsín. Llega incluso hasta el insulto

De la lectura de estos escritos también evidencia un pensamiento casi neonazi que dejan entrever las opiniones sobre el juzgamiento de las Juntas Militares.

Ante la cantidad de evidencias que están apareciendo sobre este individuo de apellido de alta suciedad (no sociedad), a quien los actuales concejales de la UCR Armellini y Sábato acusaban de ladrón, antes de que fuera asesino; imaginamos la tristeza y el dolor de los militantes radicales de tener que soportarlo como funcionario de un gobierno que se dice radical.