En estos días observamos en los medios de comunicación de la ciudad de Pergamino las quejas de los estudiantes universitarios de esa localidad contra la Empresa Pullman S. A. de transporte de colectivos.

Los principales cuestionamientos recaen en el estado de los vehículos, los excesos de velocidad, no respetar los horarios, entre otros más puntuales. Y como no existe otra empresa que genere competencia en los viajes a Rosario, los chicos no tienen opción y se encuentran prisioneros de esta situación.

Al contemplar estos reclamos, los estudiantes de nuestra ciudad que utilizan este servicio con la misma empresa para trasladarse diariamente hacia Junín y/o Pergamino, además de Rosario, nos manifiestan que se hallan en idéntica situación que sus pares de la vecina localidad.    

Y aquí se agrega el agravante de la necesidad de viajar todos los días, por lo que los padecimientos son continuos. Por ejemplo cuando llueve no solo aparece el peligro del estado de la calzada, sino que los chicos deben abrir los paraguas por las filtraciones de agua dentro de los ómnibus.     

En todos los casos debieron recurrir a la prensa, ya que ni la Empresa, ni el organismo de control la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT); los escuchan.

Esperemos se generen hechos que reviertan esto, por la seguridad de nuestros hijos.