Es impresionante ver la cantidad de autos abandonados y depositados en el cruce de las vías del ferrocarril General Urquiza y Nuevo Central Argentino, en el cuadrante este de la mencionada intersección, situación que no se ve a simple vista por el terraplén que cubre el lugar.
Además hay allí también cacharros de todo tipo, lo que genera el microclima ideal para la eclosión de las larvas de los mosquitos que durante todo el año causan molestias y transmiten enfermedades. Alimañas de todo tipo como ratas, ratones, comadrejas y hasta lagartos suelen ser los habitantes del lugar, junto al asentamiento de unas 17 familias que, como pudieron, levantaron un techo donde cobijarse.
Este asentamiento también debería convertirse en una cuestión de Estado y buscar alguna solución habitacional para esas personas que prácticamente viven en condiciones infrahumanas en la zona más rica del país y una de las más fértiles del mundo. Es paradójico que Rojas tenga en estas condiciones de vida a algunos de sus habitantes, habiendo tanta riqueza que se acumula en unas pocas manos.
Como reza el título, urge limpiar la zona del cruce de vías. Por esas personas que viven allí, por la comunidad toda, por cuestiones sanitarias y, en último caso, por cuestiones estéticas.