Por Luis Miguel Caso

Fue noticia que el área de Cultura municipal en plena pandemia sumó dos artistas como empleados para hacer talleres culturales en los barrios. Esto consistiría en invitar a artistas a enseñar aquella actividad que les gusta y que conocen. O sea, lo mismo que hacen, pero gratis, los integrantes del espacio cultural “La Minga”.

Al asumir esta gestión hace más de cinco años había muchos talleres y grupos culturales funcionando, hasta sábados y domingos, en la casa de la Cultura, el CIC y la Fundación Rojas, más espectáculos y muestras continuas en la Casa de la Cultura. Casi nada de eso continuó. Tampoco se desarrolló otro tipo de actividades.

El ritmo de funcionamiento de esta área en cuarentena es similar a los cuatro años anteriores sin pandemia. Al asumir la gestión Rossi/Ford se nombró como director de Cultura a Alejandro Elcoro. Pasado un tiempo viendo su imperturbable pasividad en lugar de reemplazarlo nombraron, con jerarquía y  sueldo también superior, a Claudio Cuello como subsecretario de Cultura, Deportes, etcétera.

La idea era que esa área empezara a funcionar. Como nada cambió, en lugar de reemplazar los dos funcionarios, ahora nombraron dos empleados más. Es decir, la actual gestión necesita cuatro personas para hacer menos que lo que hacía una sola en la anterior gestión. Los dos funcionarios le cuestan al municipio 350 mil pesos por mes, 4.5 millones de pesosal año.

La gestión Rossi/Ford se caracterizó desde su inicio por crear cargos y nombrar funcionarios sin exigirles ningún tipo de compromiso ni contraprestación, mostrando de esa forma su absoluto desinterés por lo que sucediera tanto en el ámbito cultural como en otros.  

Mientras tanto, a seis meses de la usurpación del Taller de Cerámica Municipal más de 50 alumnos siguen esperando les ofrezcan una alternativa, las herramientas y los insumos necesarios para volver a funcionar.