Recordemos que el 2 de julio pasado un importante número de personas fueron desalojadas de un predio que ocupaban en ese sector de Barrio Progreso, que los propios vecinos denominan “Villa Corina”.

El amplio terreno se ubica en calle Carrasco entre 20 de Diciembre y Pellegrini.

Luego de concretarse la medida judicial de desalojo, muchas de estas familias trasladaron su reclamo a la Plaza San Martín, acampando allí durante quince días, hasta la noche del 16 de julio.

Durante todo ese tiempo, mantuvieron negociaciones con el secretario de Coordinación y Gobierno del Municipio, Cristian Ford. Este a su vez al día de hoy sigue en tratativas con los propietarios de la tierra tomada, para intentar cerrar un acuerdo que le permita al ejecutivo contar con las mismas.

Estableciendo como causa de todo el movimiento, la carencia habitacional, todo lo demás solo lo saben quiénes desde las familias involucradas y de parte del gobierno participaron de las reuniones que motivaron el levantamiento de la protesta y esta posterior reanudación.

Lo único concreto y contundente fue la postura que dejo clara el intendente Claudio Rossi, en un  mensaje oficial, ratificando que se respetara la legislación vigente para participar de los sorteos y adjudicaciones de las viviendas y/o lotes que se puedan gestionar en su mandato de gobierno.

Y más allá de todas las polémicas, la situación vuelve a dejar en claro uno de los grandes problemas de nuestra sociedad, la falta de vivienda y la imposibilidad de un relevante porcentaje de la población de tener alguna chance de acceder a ella.