La noticia que la vecina Laura Duhart difundió por las redes sociales nos indica que las buenas personas existen y que con ellas los valores de honestidad y solidaridad, entre otros, no se han perdido. Demuestra que si están, vale la pena luchar en esta sociedad para que todo marche mejor.

El hecho en sí es la pérdida de una billetera en la plaza España, que un hijo de la señora Araceli Rodríguez encontró. Inmediatamente, la familia concurrió al domicilio de la propietaria de la misma y la devolvieron con todo su contenido, tal como relata Laura.

Siempre un detalle digno de destacar en los relatos de historias como ésta. Araceli Rodríguezes un ser humano maravilloso, cuya vida cambió para siempre a sus cuarenta y dos años, cuando sufrió un ACV, cuyas secuelas viene superando con una lucha y un entusiasmo que contagia sus ganas de vivir, y que logró plasmar en un libro que ella tituló“Camino. Vivencias de un ACV”. 

Con esta obra, Araceli se propuso ayudar a quienes están sufriendo o tienen un familiar atravesando un grave problema de salud. Y el valor que tiene el acompañamiento de los seres queridos en este duro camino.

Gracias Araceli, y gracias Laura, por difundir este hecho que es un manantial de optimismo en esta complicada etapa de la historia que nos toca vivir. Pero, con esto sí que hay que decir: “¡La pucha que vale la pena estar vivo!”.