"Estaba Eliseo enfermo de la enfermedad de que murió. Y descendió a él Joás rey de Israel, y llorando delante de él, dijo: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo!"
2 Reyes 13:14
¿Qué hace usted cuando tiene un problema? ¿Le cuenta a todo el mundo o busca la dirección de Dios?
Le pido por favor que lo piense un instante. Su victoria depende mucho de la dirección que tome. Su decisión siempre determinará el resultado.
Ahora para poder entender este tema aún mejor, miremos lo que hizo Joás rey de Israel.
La palabra dice que descendió a pedir ayuda. Todos necesitamos ayuda. Nunca camine por esta tierra como un solitario porque somos parte de un mismo cuerpo. En la unidad está la fuerza y la victoria. Pero debemos destacar que una cosa es contarle a medio mundo los problemas y otra es buscar la dirección de Dios.
La palabra también dice que Joás fue hablar con un hombre de fe. Lo primero que hay que usar frente a un ataque es el escudo, y en este caso, el escudo de la fe. La palabra de Dios es nuestro escudo. Hay una palabra que lo va a llevar hacia la victoria, la palabra es poderosa para revertir cualquier problema. No se enfoque en el problema, usted va a tener éxito. No ande llorando en el hombro de nadie, lo único que tiene que hacer es creerle a la palabra. Usted se recubre de unción cuando está atento a la palabra de Dios. El Padre celestial lo está formando en un vencedor de gigantes, en un solucionador de problemas.
Tenga en cuenta esto, los problemas pueden provocar en nosotros decepción, desánimo y depresión. Esto paraliza nuestra fe. Esto sucede cuando uno en vez de tratar con la decepción, desánimo y depresión hace un tratado con ellos.
Lo importante es saber que las conexiones que tengamos tienen que ser de fe. Nuestra mirada tiene que ir siempre en la dirección de Dios. Y que de los problemas no se sale solo. Cuéntele a alguien de fe, él le dará una palabra y no tenga vergüenza de hacerlo, Joás fue llorando a hablar con Eliseo.
El problema que enfrenta hoy será su testimonio de victoria mañana, se lo aseguro.
Oración: Padre, rechazo toda decepción, desánimo y depresión. Tu Palabra es la que me guía y me levanta. En tu palabra