De fuentes policiales trascendió la noticia sobre un robo sufrido por el secretario de Salud, el odontólogo Mario ‘no estoy informado’ Raposo, a quien prácticamente le desvalijaron  una vivienda ubicada en calle Frías 157.  Esto sucedió hace 40 días.

Cuando este funcionario concurrió a la sede policial para realizar la denuncia; desde ese lugar llamaron al titular de Seguridad, Núñez, quien se hizo presente inmediatamente, y sin pudor, ni decoro, le pidió que no realizara la denuncia por la trascendencia pública que iba a tomar el tema.

Luego de que Raposo escuchara este insólito pedido, cuentan los testigos, que fue tal su reacción que entre cuatro agentes no podían contenerlo en su intento de agredir a Núñez.

El episodio tomó tal magnitud que fue necesaria la intervención del intendente, quien le prometió a Raposo el rápido esclarecimiento del suceso, a cambio de que no dejara asentada su denuncia; y en caso de no ser así tomaría alguna medida extrema con Núñez.

Han pasado más de 40 días, el robo ya tom´p estado público, y las promesas de resolución del mismo y/o despido del secretario de Seguridad no se han cumplido.

Última reflexión: al estar redactando este informe, algunos allegados nuestros nos preguntaban sobre la forma que se filtró esta noticia. Y resulta muy simple de explicar; quienes estaban en esos momentos en la comisaría y debieron guardar silencio; luego de pasado un tiempo, observan la falta de vergüenza con que estos funcionarios se manejan en la exhibición de su nivel de gastos, con por ejemplo, viajes al exterior y compra de autos nuevos.

Y también comparan sus recibos de sueldos, para darse cuenta, que estos personajes al percibir estas sumas escandalosas de casi Cien mil pesos por mes con todos los ítems que se agregan como la criticada antes por ellos mismos dedicación funcional; lo que hacen es utilizar su cargo público para su enriquecimiento personal. Y ellos simples y esforzados trabajadores policiales deben optar entre ser sus cómplices o tener dignidad y poder mirar a sus hijos a los ojos con la conciencia tranquila.

¿Rossi cuanto más vas a tardar para darte cuenta que no todos tus funcionarios se llaman Daniel Boyeras y/o Daniel Gallo?