Este tema no resiste un análisis político. Son simplemente hechos que transgreden la ley. Que los podría cometer cualquier ciudadano.
Lo que aquí sobresale es que son llevados a cabo por quien tiene por tarea legislar, es decir quien crea la norma, luego la ignora y actúa como si no hubiera sido hecha para ella.
Carina Airet cree que ser concejal además de inmunidad le da impunidad.
La cuestión concreta es que la edil en cuestión posee una propiedad en el Barrio La Horqueta, ubicado en la intersección de la Ruta 31 y Avenida Fortín Mercedes, y la alquila para eventos, sin tener habilitación alguna. Todo dicho.
Los propietarios de este tipo de salones están indignados, atento a que ellos no solo están debidamente habilitados por el Municipio, sino que también tributan todos los impuestos que corresponden.
Y lo que más los irrita es recibir periódicamente la visita de los inspectores. Quienes aquí cumplen con su deber solicitando toda la documentación pertinente, sobre todo el visto bueno de Bomberos por la seguridad de quienes concurren a los eventos. Pero que no hacen lo mismo con una concejal del partido de gobierno, quien debería saber que tiene más obligaciones que el ciudadano de a pie.
Esperemos que intervengan los organismos de control que correspondan. Y de comprobarse irregularidades, la concejal deje el cargo, al que no le estaría haciendo ningún honor.